Con motivo de la celebración este viernes 8 de marzo, del día de la mujer trabajadora, en Profarma queremos homenajear a todas las mujeres farmacéuticas ligadas a la farmacia comunitaria.
El origen de la conmemoración del 8 de marzo, se remonta 100 años, concretamente el año 1875, cuando cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York marcharon por las calles en protesta por los bajos salarios, menos de la mitad de lo que cobraban los hombres. Esa jornada terminó con 120 mujeres muertas. Años después, en 1911, un 25 de marzo. 146 trabajadoras murieron en un gran incendio, a causa de derrumbes, quemaduras e intoxicación por humo, desastre causado por las malas condiciones de trabajo en las que se encontraban.
En el ámbito de la farmacia, la posición que ocupa la mujer es muy relevante comparada con otros ámbitos laborales. En las compañías del sector farmacéutico destaca la presencia femenina en todos los puestos, incluidos los directivos, así como por la existencia de políticas de recursos humanos que potencian su carrera profesional. Concretamente, las mujeres ocupan el 52 por ciento de los puestos de trabajo. Las oficinas de farmacia no se quedan atrás en esta presencia, siendo mujeres en torno al 72% del total de los titulares de botica.
Entre los pacientes de la oficina de farmacia, las mujeres también son mayoría respecto a la población masculina, puesto que pueden llegar a representar hasta un 75,6% de los visitantes.
Esperamos que en todos los sectores, se tome como referencia el buen estado económico de la industria farmacéutica y la farmacia comunitaria, que tiene como base humana estas mujeres valientes, trabajadoras, muchas de ellas, estando al frente de prosperas farmacias al servicio de la población, y que tienen toda nuestra admiración y respeto.
