Existe mucha incertidumbre sobre cómo se gestionará en las comunidades autónomas el coste de 300 millones de euros para suprimir aportaciones.
Los expertos aprueban que la eliminación parcial del copago anunciado por el Gobierno vaya ligada a criterios de renta baja, y no a la división pensionistas y población activa. Aun así, hay zonas oscuras y dudas que se podrían haber solventado con más transparencia por parte del Gobierno.
Los 300 millones de euros de gasto presupuestados para cubrir la eliminación del copago recaerán en las autonomías, y el Gobierno no ha explicado de qué manera. Nos referimos a que en los Presupuestos Generales del Estado aparecen presupuestados conjuntamente las cantidades para Sanidad y Educación, que se transferirán a las comunidades autónomas. De ahí saldrán los 300 millones de euros para eliminar el copago farmacéutico que afecta a 6,8 millones de personas vulnerables. La distribución de estas cantidades queda a criterio de los gobiernos y parlamentos autonómicos
Es una buena noticia la exención del copago a los colectivos más vulnerables, criterio que podría estar ligado a la renta, ya que hay pensionistas con buena situación económica y otros perfiles con situaciones más complicadas
También se han barajado a tener en cuenta más factores, como ligar el copago al coste-efectividad de los medicamentos, de manera que los más coste-efectivos tengan un copago menor, poner techo al total de la aportación.
Podemos valorar el copago en el sistema sanitario en general, en muchos ámbitos, no solo el farmacéutico, como en hospitales, en el tema de la manutención, la dependencia, donde existe ya mucho retraso…
