El futuro de la atención farmacéutica a nivel global podría estar en riesgo si no se garantiza la sostenibilidad del servicio de dispensación de medicamentos, según advierte el Consejo Mundial de Farmacia (WPC, por sus siglas en inglés). En un reciente documento de posicionamiento, la entidad alerta de que esta actividad, a menudo percibida como un mero proceso logístico, constituye en realidad un pilar clínico fundamental dentro del sistema sanitario.
El WPC insiste en que la dispensación no se limita a la entrega de fármacos, sino que implica un acompañamiento profesional clave para asegurar el uso seguro, eficaz y racional de los medicamentos por parte de los pacientes. Este servicio, prestado mayoritariamente en farmacias comunitarias, contribuye de manera decisiva a la prevención de errores terapéuticos, la adherencia al tratamiento y la detección temprana de posibles reacciones adversas.
Sin embargo, el informe advierte de una creciente amenaza: la falta de recursos económicos adecuados para mantener este servicio en condiciones óptimas. La insuficiente financiación, sostiene el Consejo, no solo pone en riesgo la calidad de la atención al paciente, sino que también compromete la viabilidad de miles de farmacias locales que desempeñan un papel crucial como primer punto de acceso al sistema de salud.
La presión financiera, sumada al incremento de la demanda asistencial y a los costes operativos, podría derivar en un deterioro progresivo del servicio, afectando especialmente a las comunidades más vulnerables o con menor acceso a centros médicos.
Ante este panorama, el WPC insta a los gobiernos y a los responsables políticos a reconocer formalmente la dispensación farmacéutica como un servicio clínico esencial y estratégico para la salud pública. Asimismo, reclama una mayor inversión en las farmacias comunitarias, a las que considera un recurso indispensable para aliviar la carga del sistema sanitario y garantizar una atención continua, equitativa y de calidad.
En palabras del Consejo, “sin una dispensación sostenible, no puede existir una atención farmacéutica verdaderamente integral”.
 
								