La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) ha dado un nuevo impulso a la digitalización de sus servicios sanitarios con la incorporación de la Comunidad de Madrid a su sistema de receta electrónica concertada. Con esta adhesión, más de 170.000 mutualistas madrileños podrán acceder, desde el 4 de noviembre, al Sistema Integrado de Receta Electrónica de MUFACE (SIREM), lo que eliminará definitivamente la necesidad de usar talonarios o recetas en papel.
Una transformación que mejora la atención al mutualista
La llegada de la receta electrónica a Madrid supone un cambio profundo en la gestión de tratamientos y visados. Los mutualistas y sus beneficiarios podrán retirar sus medicamentos en cualquier farmacia de la región mediante un proceso completamente digital, con mayor trazabilidad, seguridad y sostenibilidad. Esta transformación tecnológica ofrece una experiencia más cómoda, eficiente y transparente para pacientes, médicos y farmacéuticos.
Con esta incorporación, ya son catorce los territorios en los que el sistema de receta electrónica concertada está plenamente operativo: doce comunidades autónomas —Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Murcia y Navarra— y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En total, 463.359 mutualistas en España disponen de este servicio interoperable entre regiones.
Desde su implantación en 2020, el sistema SIREM ha registrado casi un millón de prescripciones electrónicas y más de 2,5 millones de dispensaciones. La expansión continuará en noviembre con la incorporación del País Vasco, donde se presentará oficialmente el día 14 y entrará en funcionamiento el 25.
Colaboración institucional para un proyecto conjunto
La presentación del sistema en la Comunidad de Madrid se celebró en la sede central de MUFACE, con la presencia de su directora general, Myriam Pallarés; la secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Raquel Martínez; el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral; y la vocal de Ejercicio Libre del Colegio de Médicos de Madrid, María Esther Cordón. También asistieron representantes de las aseguradoras Adeslas y ASISA, además de responsables técnicos de MUFACE.
Durante el acto, Myriam Pallarés subrayó que la implantación en Madrid “marca un antes y un después” en el desarrollo del proyecto. Con más de 259.000 personas usuarias —incluyendo mutualistas con asistencia de provisión pública—, la directora general destacó que el sistema “mejorará la vida diaria de los afiliados, especialmente en zonas rurales, al reducir la burocracia y simplificar los visados de medicación”.
Asimismo, agradeció la colaboración de las organizaciones colegiales por su implicación en el despliegue del sistema y adelantó que en 2025 el SIREM se extenderá a cinco nuevas comunidades, entre ellas Galicia, Aragón y Castilla-La Mancha. “Nuestro objetivo es seguir construyendo una MUFACE más moderna, accesible y cercana”, afirmó.
La digitalización, una herramienta al servicio de las personas
Desde el ámbito farmacéutico, Raquel Martínez señaló que la implantación en Madrid “refuerza la digitalización del sistema sanitario y pone al paciente mutualista en el centro del servicio”. Para la representante del CGCOF, “más allá del componente tecnológico, la receta electrónica concertada es un ejemplo de cómo la innovación puede mejorar la seguridad del paciente, la coordinación asistencial y la calidad de la atención farmacéutica”.
Por su parte, Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, aseguró que la iniciativa “supone un avance definitivo en la modernización del modelo de atención sanitaria de los mutualistas”. Subrayó además que las farmacias madrileñas “han trabajado intensamente para que la transición al formato digital sea fluida y segura”, y reiteró el compromiso del colectivo con la mejora continua de la atención ciudadana.
Una apuesta compartida por la eficiencia y la seguridad
La visión médica también coincidió en resaltar los beneficios de este cambio. María Esther Cordón, vocal del Colegio de Médicos de Madrid, celebró el nuevo sistema por su “impacto positivo en la accesibilidad, la eficiencia y la comodidad de los pacientes”, y por ser “una muestra clara de cómo la tecnología puede integrarse en la práctica clínica diaria para favorecer tanto al profesional como al ciudadano”.
La implantación de la receta electrónica concertada en Madrid no solo amplía la cobertura territorial de MUFACE, sino que consolida un modelo sanitario más conectado, sostenible y orientado a las necesidades reales del paciente. Con la vista puesta en el despliegue futuro en nuevas comunidades, el sistema SIREM se afianza como una herramienta clave para la modernización de la atención sanitaria en España.
