Con el fin de prevenir la entrada de medicamentos falsificados y reforzar la seguridad de los pacientes, entrará en vigor el próximo 9 de febrero la nueva normativa europea, las farmacias y farmacéuticos, como encargados de la dispensación, tendrá que verificar los fármacos y desactivar sus identificadores, para contribuir en la detención de posibles productos falsificados.
Las farmacias tendrán que disponer de escáneres basados en cámara, que puedan leer códigos bidimensionales y códigos de barras, ya que los medicamentos marcados con los nuevos identificadores convivirán con otros lanzados antes del 9 de febrero, que pueden seguir llevando el código de barras tradicional. De cara a la identificación de los productos con envase ya adaptado a lo que marca la nueva normativa, es decir, con identificador único, los escáneres deberán permitir la lectura del estándar Datamatrix
Junto al escáner la farmacia deberá adaptar su software, que permita la gestión de la lectura del escáner en el momento de la dispensación.
El farmacéutico, a partir de ahora, debe iniciar un protocolo cuando dispensa un medicamento, deberá realizar una inspección visual para confirmar que el dispositivo antimanipulación está intacto y es correcto. Si esto no fuera así, y tiene alguna sospecha, el fármaco no se debe dispensar y hay que avisar de ello a través del software.
Si todo está bien, procederá a escanear el código Datamatrix y su software validará o no la dispensación de forma automática. En caso afirmativo, se producirá el contacto con el repositorio nacional, que constatará si el medicamento es genuino y no existe ninguna condición que impida su dispensación. En caso contrario, informará del motivo por el cual ese fármaco no puede ser dispensado.
El Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), integra así la Normativa europea aprobada con el fin de prevenir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal.