El ejecutivo ha aprobado la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028, un plan diseñado para reforzar el sector farmacéutico, promoviendo la innovación, garantizando el acceso a medicamentos de calidad y asegurando la sostenibilidad del sistema de salud en España. Este proyecto involucra a múltiples ministerios y organizaciones clave del sector, como Farmaindustria, AESEG, BioSim, AFAQUIM y ASEBIO.
La ministra de Ciencia, Diana Morant, destacó la importancia del sector biofarmacéutico no solo para la salud pública, sino también para la autonomía estratégica del país. Según Morant, la ciencia y la innovación son pilares fundamentales para transformar España en un referente en el desarrollo de medicamentos y tratamientos avanzados.
Un plan estratégico para enfrentar retos globales
La crisis sanitaria causada por la COVID-19 evidenció la necesidad de reducir la dependencia de suministros externos en la producción de medicamentos. En este contexto, la nueva estrategia busca fortalecer la resiliencia del sistema farmacéutico español, garantizando la disponibilidad de medicamentos esenciales en situaciones críticas.
El plan aborda tres pilares fundamentales: garantizar un acceso equitativo a medicamentos, fomentar la innovación y mejorar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Todo esto se alinea con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, así como con las directrices de la Estrategia Farmacéutica Europea.
Uno de los proyectos destacados es la creación de la Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI), destinada a garantizar el suministro de medicamentos críticos ante futuras emergencias sanitarias.
Prioridades y líneas de acción
La estrategia se estructura en torno a tres objetivos principales:
- Acceso equitativo a medicamentos: Asegurar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de tratamientos necesarios, respetando la sostenibilidad del SNS.
- Impulso a la innovación: Promover la investigación y desarrollo en el sector farmacéutico, atrayendo inversión y fomentando la creación de nuevas terapias.
- Fortalecimiento de la autonomía estratégica: Consolidar una cadena de suministro robusta, resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
Entre las medidas concretas, destacan:
- Evaluar la eficiencia de tecnologías sanitarias para garantizar un acceso rápido a medicamentos.
- Promover el uso de genéricos y biosimilares.
- Incrementar la inversión en investigación clínica y preclínica.
- Establecer un marco regulador estable que facilite la predictibilidad del sector.
El modelo de implementación de esta estrategia incluye un sistema de gobernanza que fomenta la cooperación entre el sector público y privado. Entre sus componentes están el Comité Interministerial de seguimiento, un Comité mixto de administración-industria y la Alianza para la Estrategia, que involucra a todos los actores clave.
Impacto del sector farmacéutico en España
España es un actor destacado en la industria farmacéutica mundial. Con más de 270.000 empleos generados (56.000 directos), el país se posiciona como el cuarto mercado farmacéutico en la Unión Europea y el noveno a nivel global. En términos de investigación, España es líder europeo en ensayos clínicos, especialmente en áreas como la oncología.
En 2023, las exportaciones farmacéuticas alcanzaron los 21.900 millones de euros, consolidándose como una de las principales actividades exportadoras del país. Además, el sector invirtió 1.400 millones de euros en I+D, principalmente en investigación clínica, reafirmando su compromiso con el avance científico y la salud pública.
Este ambicioso plan no solo fortalecerá la industria farmacéutica, sino que también posicionará a España como referente global en innovación y sostenibilidad en el ámbito sanitario.
